De acuerdo al informe sobre le cumplimiento de las Metas del Milenio en nuestro país del año 2008, emitido por el MInisterio del Poder Popular para la Comunicción e Información y suscrito por Belén Van Arkem, Venezuela logró en el 2005 la erradicación del analfabetismo a través de la Misión Robinson. De igual forma destaca esa información que la tasa de escolaridad en Educación Básica aumentó de de 84,7% en 2000, a 93,6% en 2007.
Sin embargo, en declaraciones suministradas a El Universal, José Luis Farías, Coordinador de la Mesa de la Unidad, sostiene que de acuerdo a la Memoria y Cuenta del Ministerio del Poder Popular para la Educación del año 2009, "(...)la matrícula viene cayendo desde el año escolar 2004 -2005. En ese lapso la totalidad del sistema, primaria, educación superior y las misiones, atendieron a 11.618.747. Pero cuatro años después nos encontramos que apenas 6.899.197 de niños y jóvenes se mantienen en el aparato educativo".
En un análisis de las cifras dadas por el Instituto Nacional de Estadísticas, Farías sostiene que de 5.251.837 niños con edades comprendidas entre los 0 a 8 años, 2.236.928 están fuera del sistema educativo, lo cual se traduce en que "un 43% de la población (de este grupo) no reciben ningún tipo de atención".
En el informe del Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (Unicef): "No mas trabajo infantil: una Meta posible de alcanzar" (El Universal, 05 de Marzo de 2010) se señala que en el año 2007, 80.774 niños y niñas de 10 a 15 años se encontraban inmersos en el mundo laboral (un 2,2% del total de menores de esa edad), "mientras que 100.349 de la misma franja de edad ni estudiaban ni trabajaban (un 2,73%)". Debemos recordar que en un Convenio ratificado por nuestro país, la OIT estableció que la edad mínima de incorporación al área laboral debía ser 15 años.
Uno de los autores del Informe mencionado anteriormente, Daniel Camazón, señalá que la tasa de escolaridad en núestro país ha ido "aumentando paulatinamente", aun cuando resalta el hecho de que muchos de los niños deben combinar trabajo y estudio, sin que a la fecha podamos conocer la implicaciones que dicho sistema de vida tiene en el efectivo aprovechamiento de la educación por parte de estos niños.
Consideramos importante los siguientes aspectos, de cara a lograr realmente coordinar labores efectivas que permitan cumplir con esta Meta:
1.- Sincerar estadísticas y levantar informes sin sesgos políticos de ningún tipo sobre los números obtenidos.
2.- Que las políticas de educación implementadas estén basadas no sólo en incorporar a los niños y niñas a la escuela básica, sino también en proporcionarles una educación de calidad, ya que esta es la condición que logrará un verdadero cambio en la vida de estos niños. Cuando hablamos de calidad, nos referimos no sólo a que los Docentes deben estar adecuadamente formados, sino también a la existencia de infraestructuras adecuadas para llevar a cabo una labor de tanta relevancia. Entre 2006-2008 se destinaron 5,5 millardos de bolívares para la construcción y mejoramiento de escuelas, sin embargo, hoy podemos ver muchos niños que deben recibir clases en patios de casas, plazas, y otros lugares inadecuados, así cómo escuelas con deterioros graves. En Abril de 2008, el director general del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), Eduardo Bravo Esqueda, admitió que el 30% de las escuelas públicas de educación básica en el país presentaban un deterioro de “grave a severo o irregular”, y el 40% de las escuelas rurales estaban en la misma situación.(La Jornada, 24 de abril de 2008)
3.- Implementar políticas que eliminen de una vez el trabajo infantil. Las cifras aportadas por la UNICEF deben servir como base para el desarrollo de las mismas.
La educación infantil es la base del desarrollo de un país, formar a los hombres y mujeres que los retos actuales exigen debe ser nuestra prioridad.
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